El hotel más desafiante y extremo del mundo: habitaciones transparentes y suspendidas a 270 metros de altura

Repartidos por el mundo hay numerosos hoteles que se salen fuera de lo común y que proporcionan a los huéspedes una experiencia de lo más especial, bien sea por la decoración de sus habitaciones, por el lujo que hay en todos y cada uno de sus rincones, o por la ubicación en la que se encuentran, como es el caso del extraordinario Ovo Patagonia. Si la situación de este alojamiento ya es increíble de por sí, ya que está a miles de kilómetros de España, en uno de los lugares más inhóspitos y salvajes del mundo, sus habitaciones lo convierten en una auténtica joya.
Las 'estancias' de este hotel no son para nada convencionales, ya que, aunque muchos puedan pensar que se trata de un hospedaje repleto de opulencia como los conocidos alojamientos enclavados en las montañas, la realidad es bien distinta: sus habitaciones están suspendidas a 270 metros de altura y son completamente transparentes, lo que proporciona a quienes se hospedan en él una sensación de inmensidad como en casi ningún otro lugar del mundo. Eso sí, solo es apto para los amantes de la adrenalina más pura.
El Ovo Patagonia, el hotel más impactante del mundo
Las habitaciones del Ovo Patagonia son cápsulas transparentes que están suspendidas a gran altura sobre la inmensidad de las tierras patagónicas. Colgadas sobre una gran pared de roca en el campo de hielo patagónico sur, la mayor extensión de tierra helada tras la Antártida y Groenlandia, este hotel "ofrece a los huéspedes una oportunidad única", como se afirma la propia web del alojamiento, y es que las vistas que se tienen desde estas estancias son alucinantes.
Este particular y adrenalínico hospedaje se encuentra justo enfrente del imponente monte Fitz Roy, situado justo en la frontera entre Argentina y Chile. El Ovo Patagonia está diseñado más bien como un refugio, ideal para que los más intrépidos que se adentran en el sur de Los Andes puedan descansar durante unas horas y recuperen fuerzas a la par que contemplan una escena de lo más impresionante. Además, las cuatro cápsulas de policarbonato cuentan con varios servicios para que quienes se atrevan a alojarse en ellas tengan una estancia única.
Las estancias (que tienen capacidad para dos personas) cuentan con una cama en la parte más alta de la cápsula, así como un escritorio y un inodoro ecológico en la mitad; además, en la zona más baja de la estancia hay una hamaca en la que los clientes se pueden relajar y observar la inmensidad patagónica que se extiende ante sus ojos. La electricidad es producida con energía solar y wifi, y quienes se alojen en él tienen la opción de pasar una noche bajo las estrellas o de estar solo medio día en este curioso hotel al que es bastante complicado acceder.
Para poder llegar al alojamiento, hay que llegar al municipio de El Chaltén, desde el que llevan a los huéspedes en un trayecto de media hora hasta Estancia Bonanza, donde se tomará un 4x4 para poder ir a la recepción del Ovo Patagonia. Desde allí comenzará la ascensión (y posterior descenso) hasta las cápsulas, por lo que se requiere ser mayor de 16 años y estar en buena forma física. Desde luego, este hotel es uno de los más extremos del planeta, por lo que los amantes de la adrenalina vivirán una experiencia increíble en él.
20minutos