¿Qué hacen Jeff Bezos, Bill Gates y Françoise Bettencourt Meyers después del trabajo? 12 pasatiempos inusuales de las personas más ricas del mundo

El propietario del grupo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) es un auténtico entusiasta del tenis. Le encanta estar en la pista y a menudo se le ve en el palco VIP durante los partidos. Además, es un coleccionista experimentado, creador de la singular Fondation Louis-Vuitton junto con su esposa.
En su tiempo libre, toca el piano, lo cual lo relaja mucho y le permite desconectar de la realidad. Sorprende que Arnault tenga formación musical y que su pasión por la música se haya desarrollado gracias a su madre. Dice que la música y el arte le permiten ser más sensible en los negocios.

La gran pasión del CEO de Facebook es... la caza. Zuckerberg aborda esta disciplina con gran profesionalismo, y no se trata solo de un pasatiempo dominguero, sino de una pasión que encaja con sus ideales. Según afirma, solo come carne que él mismo ha cazado, por respeto a la comida y a su forma de obtención. Zuckerberg la describe como consumo ético, y en la caza misma descubre muchas ventajas. Considera la caza una lección de paciencia, pero también de pensamiento estratégico, que luego aplica al dirigir la empresa.
Otra de las pasiones de Zuckerberg es coleccionar relojes de lujo.

El cofundador de Microsoft es un apasionado de la literatura. Su pasión son las obras raras, que puede permitirse gracias a su amplio presupuesto. ¡Pagó 30,8 millones de dólares por un manuscrito de Leonardo da Vinci! La colección literaria de Gates es sofisticada y está perfectamente compuesta. Gracias a obras únicas, amplía sus conocimientos, lo que, según él mismo afirma, le permite comprender aún mejor el mundo y le enseña a pensar de forma constructiva.

La heredera de la fortuna de L'Oréal y La mujer más rica del mundo es una apasionada de la mitología griega. Tanto es así que se convirtió en autora de libros sobre este campo , pero también sobre filosofía y religión. También analiza textos bíblicos y su interpretación. Participa en actividades académicas y culturales. Cuando no está investigando mitología, toca el piano.

Elon Musk es un coleccionista de recuerdos únicos, que enriquece con innovaciones. Es el orgulloso propietario de un Lotus Esprit de la película de James Bond "La espía que me amó", ¡y planea transformarlo en un submarino!
La principal razón por la que Musk colecciona objetos únicos es para comprender cómo funcionan y combinar formas icónicas con tecnologías modernas. Para él, es una afición sumamente creativa y en constante desarrollo que le permite abordar la gestión de su propio negocio de forma innovadora.
