Mis uñas siempre se quebraban; desde que cambié esto en mi manicura, finalmente están sanas y largas.

Con este consejo de nuestra editora de belleza, tus uñas por fin dejarán de romperse.

Me hago las uñas yo misma desde los 13 años. He probado prácticamente todos los métodos caseros: esmalte de uñas, esmalte de gel, shellac, esmalte UV y pegatinas. Con los años, el esmalte UV se ha convertido en mi favorito: es fácil de aplicar, duradero y le da a mi manicura un acabado brillante. He ido al salón de uñas varias veces, por supuesto, pero nunca he quedado satisfecha con los resultados. Después de limarme y pintarme las uñas yo misma durante más de una década, nadie las conoce mejor que yo.

La razón que me lleva a ir al salón de uñas de vez en cuando: el largo de mis uñas. Aunque me parecen bonitas y prácticas las uñas cortas, algunas tendencias de manicura simplemente quedan mejor en uñas largas, y es necesario variar un poco. Mi problema es que, en contra de la recomendación del fabricante, suelo arrancar el esmalte UV con un palito de palo rosa en lugar de limarlo y luego retirarlo con acetona. Eso lleva demasiado tiempo y es un poco engorroso. El resultado: mis uñas son delgadas, quebradizas y se agrietan por los lados antes de crecer bien.

Por casualidad descubrí los endurecedores de uñas.

Eso fue lo que me pasó hace unos meses. Mi manicura seguía bien, pero dos uñas estaban agrietadas por los lados. Sin embargo, no tuve tiempo de quitarme las uñas por completo, limarlas, cortar las cutículas y aplicar un nuevo esmalte UV . Eso puede llevar hasta dos horas. Así que simplemente quité el esmalte viejo, las limé un poco y, sin pensarlo dos veces, cogí un endurecedor de uñas de Alessandro que me habían regalado en un evento de prensa. Con eso me conformaba por ahora. Para mi sorpresa, la primera capa se secó en apenas unos segundos (o mejor dicho, se absorbió en mis uñas secas), así que apliqué rápidamente una segunda. De nuevo, se secó al instante. Fiel al lema de "cuanto más, mejor", apliqué inmediatamente una tercera capa y me dirigí a mi cita.

El endurecedor de uñas es una parte integral de mi manicura y además me ahorra tiempo.

Mi esperanza era que mis uñas sobrevivieran los siguientes dos días abarrotados sin romperse. Porque entonces tendría tiempo para el esmalte UV, sin el cual mis uñas se romperían aún más rápido. Para mi sorpresa, noté que todas mis uñas seguían ahí y que, de hecho, se sentían bastante fuertes. Sin pensarlo dos veces, me quité el endurecedor y apliqué el esmalte UV. Y después de unas semanas, me quedé asombrada de nuevo: el esmalte había crecido antes de que se rompiera una sola uña. Mientras limaba, descubrí el endurecedor en mi kit de uñas y caí en la cuenta: ¡por eso mis uñas ahora estaban más fuertes! Como el tiempo apremiaba, decidí repetir el paso intermedio con el endurecedor de uñas que la última vez. Y, ¡por sorpresa!, mis uñas siguieron creciendo.

Así es mi rutina ideal de cuidado de uñas

Mis uñas ahora tienen el largo perfecto para probar tendencias como la manicura sunset , y el endurecedor se ha convertido en una parte indispensable de mi rutina. No solo me sienta bien, sino que también me ahorra tiempo: una noche, me quito el esmalte viejo, me limo para darle forma y luego aplico tres capas rápidas de endurecedor. Uno o dos días después, lo retiro rápidamente con quitaesmalte y aplico esmalte UV de Néonail, que dura de dos a tres semanas. Otro consejo: "Revital Base Fiber" de Néonail fortalece aún más las uñas bajo el esmalte UV. Para mí, es la rutina ideal para las uñas: si ahora consigo limar el esmalte UV en lugar de romperlo, probablemente pronto tendré que usar tijeras de uñas para evitar que crezcan demasiado.

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