Salud mental: “El verdadero problema no es trabajar más, sino trabajar más en malas condiciones”

Cada reforma de las pensiones es una chispa. Incendia las calles, provoca debates en los televisores y reaviva la ansiedad en los hogares. La más reciente, en 2023, no fue una excepción: rabia, cansancio, sensación de injusticia … Pero, más allá de la batalla de números y edades, hay una pregunta que a menudo se olvida: ¿qué estado de salud, especialmente salud mental, tendrán los trabajadores a los que se anime a permanecer más tiempo en sus puestos de trabajo?

Ésta es la pregunta que exploramos en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Savoie-Mont-Blanc y la Universidad de Turín utilizando datos de 14 países europeos. La respuesta es clara: sí, trabajar más tiempo puede ser perjudicial para la salud mental… pero no para todos. Todo depende de las condiciones en las que se pasen esos años adicionales.

El envejecimiento de la población ejerce una presión real sobre nuestros sistemas de pensiones. Para salvarlos, los gobiernos están retrasando la edad de jubilación. Pero esta solución esconde un coste: el que pagan los propios afectados, a menudo en silencio. Porque cuanto más envejecemos, más frágil se vuelve nuestra salud. El cuerpo se cansa, pero la mente también, especialmente cuando el trabajo es duro, estresante y poco reconocido. Prolongar la vida laboral a menudo significa prolongar la exposición a factores de estrés y fatiga, a veces hasta el punto del agotamiento.

Estudiamos el impacto de aumentar la edad de jubilación en la salud mental de las personas mayores. Y más concretamente sobre la depresión, esta enfermedad silenciosa que hoy afecta a alrededor del 5% de la población mundial, mucho más entre las personas al final de su carrera. Nuestros resultados van más allá de un simple “trabajar más te deprime”, porque todo depende de la calidad del trabajo.

Si pasas tus días en un ambiente laboral tóxico, sin apoyo, bajo presión constante, con poca autonomía y sin perspectivas… entonces sí, cada año adicional antes de la jubilación es una carga adicional, un peso mental que aumenta. Nuestros datos muestran un aumento medible de los síntomas depresivos en estas situaciones.

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