Fútbol, Lecce busca una hazaña: una emocionante operación de salvación

LECCE - Todo en noventa minutos. El destino del Lecce dependerá del partido fuera de casa en el Olímpico contra la Lazio, partido válido por la última jornada del campeonato. Por un lado, está el sueño de una histórica tercera salvación consecutiva en la Serie A. Por otro, está el abismo del descenso a la Serie B. En el medio, también está la posibilidad de un play-off para permanecer en la primera división. Todo dependerá de los resultados de la última jornada del campeonato, con una sola certeza: el Lecce, al vencer a la Lazio, estaría matemáticamente seguro, independientemente de lo que suceda en los otros campos.
Sí, porque hay muchos destinos cruzados en esta última ronda. Los Giallorossi saltarán al campo del Olímpico mientras que Empoli recibirá al Hellas Verona y Venezia se enfrentará a la Juventus en casa. Sin olvidar el Parma, que visitará al Atalanta. Cálculos, ajustes y combinaciones que en el caso del Lecce podrían ser una pérdida de tiempo en caso de un resultado negativo ante la Lazio. El equipo del Salento llegó a la capital en la tarde del jueves, efectuando una retirada anticipada para preparar lo mejor posible el desafío ante los biancocelesti del gran ex Marco Baroni. El entrenador Marco Giampaolo, hablando a través de los canales oficiales del club, hace balance de la situación de cara al gran partido de esta noche: «Hemos pasado una semana de la mejor manera para preparar un partido muy importante, entre los entrenamientos celebrados en Lecce y los de Roma. Queremos ser competitivos y tener voz y voto hasta el final. Mirando la situación con las ruedas todavía girando, si el campeonato hubiera terminado el domingo pasado ahora estaríamos en los play-offs. Esto significa que, en última instancia, todos estamos allí. Sabemos que nos enfrentaremos a un equipo muy fuerte, pero no hay que mirar la ficha del rival, será necesario hacer un partido de mucho espíritu. No debemos hacer favores a nadie, debemos complicarles la vida a todos los equipos que luchan por el mismo objetivo que nosotros. El entrenador giallorossi se centra únicamente en el rendimiento de su equipo: «Creo que nuestros rivales estarán más interesados en ver lo que hacemos nosotros, que al revés. Serán ellos quienes se pregunten qué está haciendo el Lecce. No tenemos alternativas, de hecho, tenemos muy pocas. Tenemos que jugar nuestro juego sin mirar lo que pasa afuera. Jugar basándonos en los resultados de los demás sería un error, significaría no centrarse en el propio juego».
Lo que es seguro es que el Lecce tendrá a su lado un sector visitante repleto, dispuesto a empujar a Baschirotto y a sus compañeros hacia la hazaña: «La afición siempre ha estado ahí durante todo el año, su presencia masiva en este partido no está en duda». En cuanto a las alineaciones, durante la semana Giampaolo logró recuperar a Pierret, que sufría fatiga funcional, mientras que aún preocupan las condiciones de Rebic, que sufrió molestias en el tobillo derecho y también realizó trabajo diferenciado en la sesión de finalización de ayer. El técnico giallorossi pasa por alto la utilización del croata y repasa la lista de alternativas en el centro del campo: «Rebic y Krstovic juntos podrían representar una solución, pero no sé... en el centro del campo recuperaremos a Pierret, pero Ramadani está bien. Las elecciones serán funcionales al partido que nos espera, dependiendo también de las características del rival. Hay muchas consideraciones que hacer. En ataque, Morente, sancionado, no estará, pero a Giampaolo no le faltan soluciones: «Jugarán Banda y Karlsson; uno de los dos será titular y el otro entrará como suplente. En esa posición, será un partido muy costoso; los necesitaremos a ambos».
Los Giallorossi estuvieron ocupados ayer por la mañana en la sesión de toques finales en el Hotel Mancini Park de Roma como preparación para el partido de esta noche contra la Lazio. Tras un calentamiento inicial, los jugadores realizaron ejercicios técnico-tácticos y un partido en campo reducido. Giampaolo pudo contar con todo el grupo a su disposición, con la única excepción de Rebic, que realizó trabajo individual.
La Gazzetta del Mezzogiorno