Expertos: Gracias a la educación y a los nuevos medicamentos, la mortalidad por melanoma está disminuyendo en Polonia

Gracias a muchos años de educación, a la detección temprana y a la disponibilidad de nuevas terapias, la mortalidad por melanoma está disminuyendo en Polonia, aunque el número de casos de este cáncer sigue creciendo. Sobre este tema hablaron los expertos este martes en una reunión con motivo de la 14ª Semana de Concientización sobre el Melanoma, que dura hasta el 18 de mayo.
Este año se celebra bajo el lema "¡5 letras que salvan vidas!", que llama especialmente la atención sobre las llamadas. El ABCDE del melanoma y la prevención secundaria, que implica el autoexamen regular de los lunares y su revisión una vez al año por un dermatólogo u oncólogo.
El presidente del Consejo Científico de la Academia del Melanoma, que organiza la Semana de Concientización sobre el Melanoma, el Prof. Piotr Rutkowski, jefe de la Clínica de Cánceres de Tejidos Blandos, Huesos y Melanoma en el Instituto Nacional de Oncología, Maria Skłodowska-Curie - Instituto Estatal de Investigación en Varsovia, señaló que el número de nuevos casos de melanoma en nuestro país sigue creciendo. "Cuando empecé a trabajar, hace 28 años, se diagnosticaban unos 1.500 casos de melanoma al año. Ahora son 4.500, más del triple", explicó el especialista. Agregó que la tasa de aumento de la incidencia de la enfermedad ha disminuido recientemente.
En su opinión, es muy positivo que la tasa de supervivencia de los pacientes con melanoma esté mejorando. "Aunque se dice que estamos por debajo de la media de la UE en muchos tipos de cáncer, estamos por encima de la media en cuanto a supervivencia del melanoma", subrayó. Los datos presentados muestran que en los últimos ocho años la tasa de supervivencia a cinco años de los pacientes con melanoma ha aumentado en 20 puntos porcentuales. – Actualmente alrededor del 90 por ciento de los pacientes sobreviven cinco años.
Como lo explicó el profesor. Rutkowski, esto se puede atribuir al hecho de que gracias a la amplia educación proporcionada por la Academia de Melanoma, cada vez más casos de este cáncer se detectan en una etapa temprana, cuando las posibilidades de recuperación son casi del 100 por ciento. "Lo segundo es que tenemos acceso a terapias cada vez más efectivas", subrayó el experto. Agregó que desde que se introdujo la inmunoterapia para tratar este cáncer en 2011, ésta se ha vuelto más compleja e individualizada. Destacó que en Polonia están disponibles prácticamente todos los medicamentos modernos contra el melanoma.
«Si bien actualmente contamos con todas las herramientas necesarias para tratar eficazmente a los pacientes con melanoma, nos gustaría que estos pacientes no tuvieran que usarlas en absoluto. (...) Nos gustaría mucho que el número de estos pacientes fuera el menor posible y que el problema del melanoma se resolviera mediante una prevención adecuada», declaró el profesor Rutkowski en un comunicado de prensa enviado a PAP.
Es por eso que, durante la Semana de Concientización sobre el Melanoma de este año, los expertos nos recordaron una vez más la necesidad de autoexaminarnos regularmente la piel y los lunares.
Además de proteger la piel del sol durante todo el día, también es recomendable revisarla regularmente. Cualquier lunar, ya sea nuevo o existente pero que esté cambiando, debe llamar la atención. Conocer sus características ayudará a reconocer el melanoma, explicó el profesor Rutkowski. Para simplificar, se describen utilizando las letras iniciales del alfabeto ABCDE.
"A significa asimetría: un lunar que sobresale hacia un lado. B, de bordes irregulares, describe un lunar cuyos bordes no son lisos, ni redondos ni ovalados. C significa un lunar de color rojo o negro irregular. D significa gran tamaño, es decir, un lunar de más de 5-6 mm. E, a su vez, es evolución; indica un lunar que ha cambiado en poco tiempo. Está creciendo, elevándose por encima de la superficie de la piel, agrietándose, rozando, ardiendo, y alrededor del cual se han formado varios lunares nuevos", enumeró el profesor Rutkowski.
Enfatizó que si notamos un lunar con alguna de estas características no debemos demorar en visitar al dermatólogo. “Conocer los propios lunares, permitir notar una diferencia en su apariencia como resultado del desarrollo del cáncer, así como los chequeos regulares con un dermatólogo o cirujano oncológico, aplica para todos, independientemente de la edad, el género, la profesión o la afición”, afirmó el especialista.
Prof.a. Grażyna Kamińska-Winciorek, jefa del equipo de cáncer de piel y melanoma del Instituto Nacional de Oncología. Maria Skłodowska-Curie, del Instituto Estatal de Investigación de Gliwice, recordó que no hay que olvidarse de la protección constante de la piel contra la radiación UV, sobre todo del sol, porque daña la piel y aumenta el riesgo de cáncer de piel y melanoma. "Más de cuatro quemaduras solares entre los 15 y los 20 años aumentan el riesgo de cáncer de piel hasta en un 68 por ciento y de melanoma hasta en un 80 por ciento". – dijo el especialista.
Señaló que como parte de la prevención del cáncer de piel se debe: evitar el sol entre las 11 a.m. y las 4 p.m., utilizar protectores solares, preferiblemente FPS 30, y en caso de viajar a países cálidos, FPS 50. "También nos ponemos sombreros y gorras, elegimos ropa que nos cubra los hombros, usamos gafas y evitamos los soláriums. Desafortunadamente, el uso de soláriums multiplica por mucho la incidencia de carcinoma de células escamosas y melanoma", enumeró la profesora Kamińska-Winciorek.
Subrayó que los polacos suelen tener un fototipo de piel bajo, es decir I o II, que se caracteriza por piel clara, pelo rubio o pelirrojo, numerosas pecas, así como tendencia a las quemaduras solares y ausencia o escasa capacidad para broncearse.
Esto nos pone en alto riesgo de desarrollar melanoma, por lo que debemos prestar especial atención a la prevención, concluyeron los expertos. (PAPILLA)
Ciencia en Polonia
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