Que Luís mate al PSD. Es por una buena causa: la PS

Consenso a la vista en el 'centrão'. El PS vuelve al centro. El PS como desbloqueador del gobierno de AD. El PS de José Luís Carneiro no sólo como interlocutor sino más precisamente como interlocutor de Montenegro...
Al observar estas frases resumen que describen la nueva doctrina en vigor en Largo do Rato, queda claro que el PS ha entrado en modo supervivencia y está tratando de ganar tiempo. Hasta ahora, nada nuevo ni muy relevante, si no fuera porque este nuevo posicionamiento del PS, visto desde el pasado, es hipócrita (¿dónde estaban los centristas del PS cuando, en 2015, Costa fingió negociar con Passos Coelho mientras montaba el artilugio? ¿O cuando maltrató a Rui Rio, que creía tanto en los centristas?). Pero estas declaraciones de amor al centro por parte de los socialistas son sobre todo una trampa si las miramos desde el futuro. ¿Por qué atrapar? Porque lo que el PS le propone al PSD es que se arriesgue para rescatar al PS. Se llama “pedir demasiado”.
Sí, lo que el PS quiere (y en realidad necesita) es que Montenegro ignore la mayoría de derecha que resultó de las elecciones de mayo de 2025 y rescate al PS reviviendo el mismo centro que el PS mató en 2015. En la práctica, el propósito centrista ahora formulado por algunos socialistas no es más que el deseo de algunos (los partidarios de Carniro) y el tacticismo de otros, especialmente el ala izquierda del PS. Si el PS se cree centrista, debería luchar por el centro, recuperarlo, defenderlo y no transferir a Montenegro la carga de rescatar al PS para el centro. No tengo ninguna objeción a los centristas del PS, todo lo contrario, pero como es más que obvio, esta fase centrista del PS terminará en el segundo exacto en que los radicales que ahora callan consideren que ya existen las condiciones para sacar a Carneiro y llevar rápida y fuertemente al PS hacia la izquierda. ¿Qué pasará con el PSD en ese momento? Quedarse solo defendiendo lo que dijo el PS el día anterior que era la verdad.
¿Recuerdas cuando en 2011 el PS dejó al país en bancarrota económica? Seis meses después, los socialistas se manifestaron contra el memorándum que habían negociado. Y hasta el día de hoy, el peso de los recortes y la ira de los jubilados recae sobre Passos Coelho. En 2025, la cuestión del rescate vuelve a surgir, pero de forma mucho más compleja. La política migratoria criminal llevada a cabo por los gobiernos de António Costa, junto con la institucionalización de la política de líneas rojas en relación a Chega, con la que los socialistas pretendían asfixiar al PSD, destruyó el equilibrio del país e, irónicamente, devastó al PS. Sí, también ha habido una quiebra, pero esta vez no hay troika ni salidas limpias. Es cierto que hay que tomar decisiones. Y una de ellas, quizás la primera, tiene que ver con esta cuestión: ¿debe Montenegro seguir ignorando a Chega y aprovechar la disposición del PS a hacer los acuerdos que el país necesita? Creo que es tentador responder sí a esta pregunta, pero esta opción podría resultar un desastre para el PSD, que corre el riesgo de ver a Chega beneficiarse de este tipo de bloque central. Pero no sólo eso. En nombre de lo que ahora se llama estabilidad, todos corremos el riesgo de acabar en un país mucho más radicalizado y brutalizado, porque el declive del PSD por su proximidad al PS dejará rápidamente a Portugal a merced de Chega y, ¡no os riáis!, de un frente entre un PS que habrá relegado mientras tanto al centrismo al baúl de la historia y que, de la mano del BE, promoverá la radicalización de la política y la degradación de la vida de todos nosotros. La letra de la campaña "Dejad trabajar a Luís" podría cambiar y pronto sonará así: "¡Que Luís mate al PSD! ¡Vamos! Es por una buena causa: ¡el PS!"
observador